La principal preocupación con éste procedimiento es qué utiliza formaldehído en el proceso de tratamiento.
Se ha descubierto que incluso los tratamientos que se anuncian como "sin formaldehído" contienen hasta un 10 por ciento de formaldehído en la solución.
Durante el proceso de calentamiento, el formaldehído se libera como gas, que luego puede ser inhalado tanto por el estilista como por el cliente.
La inhalación del formaldehído puede causar importantes daños a la salud
Durante años, los estilistas han informado que la aplicación de estos tratamientos para el cabello puede causar dificultad para respirar, irritación en los ojos y hemorragias nasales.
¿Qué es el formaldehído?
El formaldehído es un gas incoloro soluble en agua que tiene un olor acre (pero es posible que no siempre sea detectable si los niveles son bajos). La exposición a corto plazo al formaldehído a menudo causa síntomas que imitan los signos de alergias, fiebre del heno, infecciones de las vías respiratorias superiores, resfriados o virus.
Cuando el formaldehído está presente en el aire a niveles superiores a 0,1 partes de formaldehído por millón de partes de aire, algunas personas pueden experimentar:
Ojos llorosos, con picazón o con ardor (irritados)
Dolor de garganta
Goteo nasal (o hemorragias nasales)
Tos
Dolores de cabeza
Náuseas
Mareo
Irritación de la piel
La exposición a largo plazo al formaldehído se ha relacionado con el asma, la bronquitis, un mayor riesgo de cánceres sanguíneos y linfáticos y deterioro de la función cerebral.
También se ha demostrado que el formaldehído reduce la función tiroidea y puede desencadenar una respuesta autoinmune, lo que lleva a la enfermedad de Hashimoto o enfermedad de Graves.