¿Cómo definimos la maternidad? Por lo general, se ve diferente para cada madre, entonces ¿por qué usamos constantemente el término "buena mamá" si la maternidad tiene un estilo diferente en cada usuario?
Criar hijos es difícil. Y es aún más difícil cuando tenemos expectativas para nosotros mismos en cuanto a lo que significa ser madre, específicamente una "buena" madre. Nuestros estándares son a menudo tan altos que no podemos estar a la altura de nuestras propias expectativas. Cuando no cumplimos con tales expectativas, nos juzgamos a nosotros mismos, nos sentimos mal y tal vez experimentemos culpa.
Cuando no cumplimos con los estándares de nuestro condicionamiento y la presión social externa. Nos vemos profundamente afectados por todas las instituciones que nos rodean: instituciones educativas, instituciones religiosas, instituciones culturales, entre otras. Lo que sea que sea está condicionando nuestras vidas.
No es útil establecer estándares altos para nosotros mismos. Crea un sentimiento generalizado de no hacer lo suficiente. Con frecuencia, estos estándares fomentan la sensación de no ser padres “correctos” o crean un sentimiento de que estamos “estropeando a nuestros hijos”. Todas estas son experiencias que he escuchado y experimentado personalmente.
Libérate de la culpa de mamá, la culpa de papá o la culpa de los padres. Cualquiera que sea el sombrero que te estas colocando, pregúntate quién dicta cómo se usa y qué tan bien se usa. Sí, es más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, aquí hay algunos consejos para liberarse de este adoctrinamiento:
No escuches a las personas que están predicando lo que debes y no debes hacer. Elimina cualquier ruido exterior.
Sintonízate con tu propia sabiduría de lo que sabes que es verdad en este momento. Haz lo que se sienta "correcto" para ti y su familia.
Cuando te sienta desencadenado y la culpa se apodere de ti, trata de tomarte un tiempo para hacer cosas que te llenen de energía, tiempo para liberar estos sentimientos y saber que estás haciendo y dando lo mejor que puedes todos los días.
Sepa que es suficiente tal como es (y también lo son sus hijos).
Busca ayuda. Habla con alguien a quien ames, admires, respetes y en quien confíes que no imponga sus propias expectativas sobre ti. Ve a tomar un café, sal a caminar o simplemente ten una conversación para que te ayude a superar tu culpa.
Es totalmente normal ocasionalmente tener un mal día. Trata de reconocerlo y déjalo pasar, sin juzgarlo. Es lo que es: un mal día.
Intenta evitar aplicar el “deberías” sobre ti mismo, esto solo trae más culpa.
Se realista con lo que puede y no puede hacer para no ejercer presión adicional sobre ti mismo.
Estar con sus hijos es lo más importante y todo lo demás (es decir, lavar la ropa, y otras actividades distractoras) es secundario, siempre prioriza tu relación con tus hijos.
Recuerda que tus temores, issues, inseguridades, carencias, etc. son tuyas y debes trabajar sobre ellas, es probable que tampoco sean tuyas como lo piensas, lo mas probable es que fueron instaladas en ti desde que eras pequeño, y no por esta razón debes de saturar a tu hijo con tus temas, intentando romper patrones en una paso hacia adelante, evita ser reactivo y racionaliza lo que salga de tu boca y pensamiento antes de expresarlo.
Escrito por: Dr. David Garita